Conversando con Daniel el Gallo

Daniel Gallo

A travĆ©s de una entrevista que naturalmente se tornĆ³ en una encantadora charla, el extraordinario Daniel GutiĆ©rrez “El Gallo” nos privilegiĆ³ con profundas respuestas que nos devuelven y suman conciencia sobre lo que es el arte y particularmente el arte de clown, puntualizando en la filosofĆ­a del payaso

 La curiosidad y la risa desde el punto de vista de Daniel El Gallo 

Daniel, hombre sencillo, accesible, cuyo modo de vivir es indefectiblemente el de un artista genuino, siempre estĆ” en constante observaciĆ³n de la vida, con alegre actitud relajada, enfatizĆ³ acerca de la importancia de la risa y la curiosidad; facultades humanas que van perdiĆ©ndose o distorsionĆ”ndose en la sobreagitaciĆ³n de un mundo atiborrado de complejas obsesiones. 

Tal es el caso de la poblaciĆ³n de Polonia (paĆ­s en donde El Gallo presentĆ³ su libro “Chundereke”), en donde el entrevistado percibiĆ³ algo que Ć©l define como una carga que dicho pueblo arrastra desde la segunda guerra mundial. Se refiriĆ³ a cuĆ”n agradecido puede mostrarse un polaco al estimulĆ”rsele la risa. En el arte del clown se entiende esa primordial necesidad de reĆ­r. 

Pero hacer reĆ­r puede resultar nada sencillo, especialmente cuando la amargura de la adultez a causa y consecuencia de sus diversas circunstancias llega a ser tan aguda que paradĆ³jicamente tambiĆ©n se vuelve imperceptible, colocando nuestro poco o nulo deseo por jugar y curiosear como algo “normal”. Por ello hacer reĆ­r y hacer pensar significa un arte al que nuestro artista El Gallo considera se le debe invertir constante preparaciĆ³n. 

Clown cuya preparaciĆ³n ha sido obtenida internacionalmente y con la cual continĆŗa de modo permanente como una necesidad vital, Daniel GutiĆ©rrez respondiĆ³ a una pregunta -sobre su punto de vista en cuanto al apoyo al arte- que se requiere escuelas (de arte), maestros y educaciĆ³n al respecto. Muy satisfecho agregĆ³ haber sido afortunado de tener excelentes maestros. 

En cuanto al lamentable hecho de que se ha perdido la curiosidad, haciendo esto de nuestra sociedad una que tiende a la inercia monĆ³tona, hizo un llamado a la gente a tener curiosidad con los artistas, particularizando en los de la ciudad de CancĆŗn, quienes estĆ”n en busca de crear y formar nuevos pĆŗblicos. 

La curiosidad es para Daniel GutiĆ©rrez algo esencial, desde pequeƱo fue entendiendo la importancia de curiosear, virtud que tuvo cierta influencia de su padre por ser biĆ³logo. “Me hizo descubrir lo que hay en la naturaleza como un milagro irrepetible de vida, entonces me parece que en cada rincĆ³n si tĆŗ observas, por ejemplo, el hormiguero, ya sea de hormigas rojas o negras, si pican o no pican, me parece que ahĆ­… ahĆ­ hay arte, y la forma en que nosotros representamos eso en la vida cotidiana […]. En mi caso, yo tengo una obra que se llama “Humanos insectos invasores” y a travĆ©s de danza, teatro, hicimos algunos movimientos raros como de araƱas, libĆ©lulas, donde el cuerpo puede hacer muchas cosas”, conversĆ³ Daniel y aƱadiĆ³ algo muy interesante: “Pues no hay un dĆ­a que me duerma si no hago algo creativo, es como una disciplina gozosa, para mĆ­ es divertido, no lo veo como algo forzoso, sino que siempre aparece en mi vida constantemente”. 

La trascendencia, el Ć©xito y otras cuestiones 

El Gallo ahondĆ³ en respuestas de preguntas que se le hicieron sobre la trascendencia, el Ć©xito y la interacciĆ³n y apoyo entre el artista, las instituciones y el pĆŗblico. Reconociendo que en la regiĆ³n maya gozamos de una cultura bellĆ­sima con una historia comparable a las grandes culturas del mundo, sostuvo que actualmente le hace falta identidad a nuestra ciudad CancĆŗn, culturalmente hablando. 

SugiriĆ³ que por ejemplo en los parques podrĆ­a haber esculturas mayas o cosas por el estilo. 


“Hasta ahora yo conozco muchos proyectos que han tenido Ć©xito porque son a partir de la ciudadanĆ­a o la mayorĆ­a o si no es que todos, poco a poco se han ido sumando las instituciones”, mencionĆ³ haciendo notar que la divulgaciĆ³n del arte se alimenta primordialmente mediante la gente. 

“En CancĆŗn hay gran cantidad de artistas que son increĆ­bles y no reciben el apoyo”; “hay muchĆ­simo talento en nuestro paĆ­s”, a lo cual aƱadiĆ³ que si Ć©l tuviera el poder de hacerlo invertirĆ­a en educaciĆ³n enfocada al arte, mediante escuelas especializadas. 

Sobre si le interesa la fama, Daniel asegurĆ³ que lo que en realidad le satisface es tener un impacto positivo; por ejemplo, cuando algĆŗn niƱo se le acerca para preguntarle cĆ³mo hacer lo que Ć©l hace y Ć©l gustoso responde “practicando”. 

Algunas otras cosas que le han dicho los niƱos son “el sĆ”bado nos vemos”, “¿puedes ir a mi cumpleaƱos?”, “¿puedes ir a mi escuela?”, interĆ©s genuino que a nuestro sencillo cuenta clown le llena de satisfacciĆ³n y es lo que Ć©l considera tener Ć©xito. 

La trascendencia para este genial artista radica, entre otras cosas, en la aportaciĆ³n e influencia que se puede tener en otros creativos. Reconoce que los cuenteros tienen el poder de la palabra pero que curiosamente a partir de que integrĆ³ en sus presentaciones el uso del ukelele, otros de sus colegas lo empezaron a hacer. 

Del mismo modo en sus presentaciones en Polonia utilizĆ³ una bombona (tanque de gas partido a la mitad) y tambiĆ©n, curiosamente despuĆ©s, lo empezaron a integrar otros en sus presentaciones. “A travĆ©s de pequeƱas acciones o atrevimientos o de repente indisciplinarte sobre ciertos protocolos (en el caso de los cuenteros) proponiendo cosas va abriendo otros universos”, nos enriqueciĆ³ y rematĆ³ diciendo: “Trascender de esa manera, sigue siendo asĆ­, jugando”. 

Al final de la conversaciĆ³n Daniel El Gallo Le Coq volviĆ³ a recalcar sobre la curiosidad e invitĆ³ a las personas a tener curiosidad sobre los artistas y a que vuelvan a jugar. 


Ver este post en su formato original de revista digital: 


InformaciĆ³n acerca de… 

Daniel AdriĆ”n GutiĆ©rrez SĆ”nchez, El Gallo Le Coq 

Actor y clown
Guanajuato, Guanajuato 21 de julio de 1969 

EstudiĆ³ especializaciĆ³n de Clown teatral en EspaƱa con payasos del Circo del Sol y complementĆ³ su preparaciĆ³n recibiendo enseƱanza, en diferentes paĆ­ses, de importantes maestros como el clown Jef Johnson de Estados Unidos, Gabriel ChamĆ© y HernĆ”n GenĆ© de Argentina, Gabriela MuƱoz, Luisa Huertas, Pedro de Juan (en MĆ©xico), asĆ­ como en La Academia EscĆ©nica de EspaƱa, y de mĆŗsicos como Ricardo Vivar y Roberto VĆ”zquez, entre otros. 

Siempre estĆ” en constante preparaciĆ³n tomando cursos de mĆŗsica, actuaciĆ³n, talleres de impro y de clown. Daniel El Gallo Le Coq es autor de cinco obras de teatro para niƱos. De talento versĆ”til tambiĆ©n ha sido bailarĆ­n de Jazz ContemporĆ”neo Academia de MĆ©xico. 

Toca guitarra, armĆ³nica y ukelele. ParticipĆ³ (como becario de CONACULTA) en la producciĆ³n y direcciĆ³n de obras como “Humanos hadas aladas”, “Amar la muerte”, “El ahogado mĆ”s hermoso del mundo” (Festival de MonĆ³logos de Quintana Roo), “El Wayeb” (espectĆ”culo de clown), “Interrogatorio en Elsinore” (Festival de Monterrey). 

Ha participado en ballet como actor interpretando el papel de El Quijote en “En un lugar de la mancha”, en “Coppelia” interpretando a Coppelius, en “El cascanueces” interpretando a Drosellmayer, en “Graves pero estables”, “El beso de la mujer araƱa”, entre otros, asĆ­ como en cortometrajes realizados en Quintana Roo. 

Ha tenido diferentes participaciones en diversos festivales temĆ”ticos de MĆ©xico en destinos importantes como Xcaret, Playa del Carmen, Guanajuato, etcĆ©tera. Su trascendencia tiene impacto fuera de MĆ©xico, fue invitado al Festival Opowesci en Polonia, celebrado en las ciudades de Poznan, Turek y Varsovia, donde le publicaron su libro “Chundereke”. 

En BĆ©lgica fue invitado al programa Emotive (The Egg). En MĆ©xico realizĆ³ gira con su espectĆ”culo “Jaleo, jugar o comer”. Su indiscutible talento ha tenido varios enfoques de significativa sensibilidad, demostrada en sus obras y presentaciones, cada una destacada. En CancĆŗn, su lugar de residencia, denunciĆ³ la tala desmesurada del manglar en la obra de teatro “Las peripecias de don RisĆ³foro Manglarrez”, mediante la utilizaciĆ³n de tĆ­teres.

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