Una enfermedad
letal ataca a los corales de Quintana
Roo desde julio del 2018. Se llama SÃndrome Blanco, pero los investigadores
le apodan "la lepra".
Haciendo honor a su
nombre, esta enfermedad prácticamente pudre, despelleja y mata a los corales,
atacando con particular saña a los corales
Cerebro. A diferencia de la
lepra, es una epidemia y es contagiosa.
La enfermedad es
letal y se expande rápidamente. Puede matar una colonia de coral, 12 metros
cuadrados (que tardó cientos de años en formarse), en menos de un mes.
La Coordinadora
para México de la Iniciativa Arrecifes Saludables (Healthy Reefs), Melina Soto, explicó el fenómeno en
conferencia de prensa en el Planetario
de Cozumel el pasado 29 de marzo.
La nueva enfermedad
fue observada primero en Florida. La enfermedad avanzó 450 km en el litoral de
Florida en tres años (2014 a 2017).
Malas noticias. En
tan sólo 8 meses, la enfermedad ha avanzado 450 km en el litoral de Quintana
Roo.
"En los
últimos 8 meses el SÃndrome Blanco ha matado el 30% de los corales del Caribe Mexicano, lo cual equivale la mortalidad coralina de los últimos 40
años", dijo Soto.
Aunque otros
fenómenos como el blanqueamiento de coral han afectado a los arrecifes del mundo
a través de los años, ninguno de ellos ha sido tan letal como el SÃndrome Blanco.
Mencionado arriba,
la vÃctima favorita de la enfermedad es el coral
Cerebro. La ultra mala noticia es que este tipo de coral es el
"arquitecto" del arrecife. Construye estructuras en las que otros
organismos se sustentan.
Los arrecifes son
responsables de la producción de la mitad del oxÃgeno en el planeta. Sin
arrecifes no hay peces, no hay turismo, no hay suficiente oxÃgeno, no hay
protección contra huracanes.
En Puerto Morelos y Cozumel, la CONANP, Healthy Reefs for Healthy
People, el CRIAP (Centro Regional de Investigación Pesquera del Instituto
Nacional de Pesca) y la UNAM unieron
esfuerzos para realizar unas pruebas de tratamiento de colonias afectadas.
Melina Soto explicó
que el tratamiento es experimental. Usaron el mismo tratamiento que se utilizó
en Florida.
Las malas noticias
continúan. El tratamiento no cura la enfermedad, sólo detiene su avance, pero
el coral queda enfermo y débil. Y esto sólo en el caso de algunas especies como
Montastraea y Orbicella. Los corales Cerebro
no tuvieron remedio.
Lo probaron en 35
colonias a lo largo de 8 meses, de las cuales 15 mostraron reacciones
positivas, pero ojo, no se curaron.
Lo que es peor,
este tratamiento no es que pueda aplicarse a las miles de colonias del Sistema Arrecifal Mesoamericano. El
quÃmico usado en el tratamiento es tan fuerte que serÃa como si le aplicaran quimioterapia
a los arrecifes: matar lo bueno para matar lo malo. Toma mucho tiempo y
horas-buzo aplicarlo. Tampoco ha sido identificado el patógeno que causa El SÃndrome Blanco.
El tratamiento es
experimental y no representa una solución al problema de origen, explicó Soto.
Sin embargo, el informe de Healthy Reefs no se apresura en señalar un origen
único del SÃndrome Blanco, ni una sola causa, sino un conjunto de causasprobables.
Texto de Denisse Pohls
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