En Latinoamérica, y de hecho en todo el mundo, se debe reconocer que Argentina es poderosa por ser un país que ha tenido y que tiene extraordinarios artistas, sobre todo musicalmente hablando. En el rock, los argentinos destacan.
A continuación les compartimos 10 canciones consideradas emblemáticas, algunas por su popularidad y otras sencillamente por su densidad prácticamente literaria, haciendo ver que muchas de las letras del rock argentino tienen indiscutiblemente una inherente dosis de poesía.
1.- A lado del camino, de Fito Páez. Sin duda una canción genuina, cuyo centro es el autor mismo situado en un contexto histórico de innumerables acontecimientos, pero no solo en el orden mundial, sino también en la evolución personal de quien "no vino a divertir a tu familia mientras el mundo se cae a pedazos".
2.- Crímenes perfectos, de Andrés Calamaro. ¿Sentiste alguna vez lo que es tener el corazón roto? Si resulta que sí, sí podrás entender porqué esta canción, con todo y la subjetividad de mencionar el mundial del 78, es tan bella y una de las más representivas en la trayectoria de el salmón Calamaro.
3.- Lamento Boliviano, de Enanitos Verdes. Es increíble cómo en los centros recreativos de karaoke se pide esta canción, su letra fácil de memorizar pero al mismo tiempo metafórica, quizá haya quien se pregunte ¿qué quiere decir eso de que "nena no te peines en la cama que los viajantes se van a atrasar"?
4.- Tu cárcel, de Enanitos Verdes. Aunque el autor de esta canción es el mexicano Marco Antonio Solís, la versión de los Enanitos Verdes es también una de las más escuchadas en esos momentos de sana recreación o melancolía, tal vez no tan solicitada como Lamento Boliviano, pero forma parte del mismo pack de nostalgia melómana.
5.- Durazno sangrando, de Luis Alberto Spinetta. Esa canción es un claro ejemplo del nivel tan poético de las canciones del flaco Spinetta, quien afortunadamente influenció a otros grandes del rock como Fito Páez y Gustavo Cerati. La letra de Durazno sangrando merece de hecho análisis, pero a grandes rasgos podemos resumir que es profunda, poética, relajada y relajante e imaginativa.
6.- Crimen, de Gustavo Cerati. A este inmenso autor le damos gracias totales por tantas canciones tan bien hechas, tanto letrística como musicalmente, el icónico Charly García llegó a calificar a Cerati como un arquitecto musical. La canción Crimen es una muestra de esa arquitectura, pues el resultado de esa canción, como el de la mayoría de las canciones de Cerati, es algo que se puede disfrutar desde diferentes perspectivas y genera comodidad ante las emociones.
7.- Las cosas que no se tocan, de Intoxicados. Tremenda canción de indiscutible rock and roll, ponerla a todo volumen y ponerse en sintonía con Pity Alvarez cantándola es algo de actitud muy rockera. Aunque acepte que le guste James Brown y Madonna, se le perdona, porque lo que más le gusta son las cosas que no se tocan, por eso le gusta el rock.
8.- Cerca de la revolución, de Charly García. Ah, el gran Charly García, con esta canción nos demuestra su autoridad en el rock argentino, una canción precisa y con una fuerza de espíritu bien distribuida instrumentalmente y en una letra clara pero interminable.
9.- Mujer amante, de Rata Blanca. Para viajarse romántica y nostálgicamente, Mujer amante es una canción ideal, "debo saber si en verdad en algún lado estás, solo el amor que tú me das me ayudará".
10.- La casa desaparecida, de Fito Páez. Si alguien pone bien en alto el nombre de su patria es Fito Páez, por eso cuando hablamos de rockeros argentinos, a menudo es él uno de los principales mencionados.
La casa desaparecida es algo así como un himno ácido a una crisis histórica de esa gran nación, su duración es de más de 11 minutos prácticamente sin pausas, pero con un coro muy enfático.
Las aparentes irreverencias en la letra de dicha canción no son sino un retrato de la terrible situación por la que ha cruzado Argentina: "Bienvenidos inmigrantes a este paraíso errante, ya se sabe que el que no arriesga no gana [...], los cadáveres se guardan o se esconden en el río [...], y si mami aún viviera hoy sería jardinera en el cementerio club de las pasiones".
1.- A lado del camino, de Fito Páez. Sin duda una canción genuina, cuyo centro es el autor mismo situado en un contexto histórico de innumerables acontecimientos, pero no solo en el orden mundial, sino también en la evolución personal de quien "no vino a divertir a tu familia mientras el mundo se cae a pedazos".
2.- Crímenes perfectos, de Andrés Calamaro. ¿Sentiste alguna vez lo que es tener el corazón roto? Si resulta que sí, sí podrás entender porqué esta canción, con todo y la subjetividad de mencionar el mundial del 78, es tan bella y una de las más representivas en la trayectoria de el salmón Calamaro.
3.- Lamento Boliviano, de Enanitos Verdes. Es increíble cómo en los centros recreativos de karaoke se pide esta canción, su letra fácil de memorizar pero al mismo tiempo metafórica, quizá haya quien se pregunte ¿qué quiere decir eso de que "nena no te peines en la cama que los viajantes se van a atrasar"?
4.- Tu cárcel, de Enanitos Verdes. Aunque el autor de esta canción es el mexicano Marco Antonio Solís, la versión de los Enanitos Verdes es también una de las más escuchadas en esos momentos de sana recreación o melancolía, tal vez no tan solicitada como Lamento Boliviano, pero forma parte del mismo pack de nostalgia melómana.
5.- Durazno sangrando, de Luis Alberto Spinetta. Esa canción es un claro ejemplo del nivel tan poético de las canciones del flaco Spinetta, quien afortunadamente influenció a otros grandes del rock como Fito Páez y Gustavo Cerati. La letra de Durazno sangrando merece de hecho análisis, pero a grandes rasgos podemos resumir que es profunda, poética, relajada y relajante e imaginativa.
6.- Crimen, de Gustavo Cerati. A este inmenso autor le damos gracias totales por tantas canciones tan bien hechas, tanto letrística como musicalmente, el icónico Charly García llegó a calificar a Cerati como un arquitecto musical. La canción Crimen es una muestra de esa arquitectura, pues el resultado de esa canción, como el de la mayoría de las canciones de Cerati, es algo que se puede disfrutar desde diferentes perspectivas y genera comodidad ante las emociones.
7.- Las cosas que no se tocan, de Intoxicados. Tremenda canción de indiscutible rock and roll, ponerla a todo volumen y ponerse en sintonía con Pity Alvarez cantándola es algo de actitud muy rockera. Aunque acepte que le guste James Brown y Madonna, se le perdona, porque lo que más le gusta son las cosas que no se tocan, por eso le gusta el rock.
8.- Cerca de la revolución, de Charly García. Ah, el gran Charly García, con esta canción nos demuestra su autoridad en el rock argentino, una canción precisa y con una fuerza de espíritu bien distribuida instrumentalmente y en una letra clara pero interminable.
9.- Mujer amante, de Rata Blanca. Para viajarse romántica y nostálgicamente, Mujer amante es una canción ideal, "debo saber si en verdad en algún lado estás, solo el amor que tú me das me ayudará".
10.- La casa desaparecida, de Fito Páez. Si alguien pone bien en alto el nombre de su patria es Fito Páez, por eso cuando hablamos de rockeros argentinos, a menudo es él uno de los principales mencionados.
La casa desaparecida es algo así como un himno ácido a una crisis histórica de esa gran nación, su duración es de más de 11 minutos prácticamente sin pausas, pero con un coro muy enfático.
Las aparentes irreverencias en la letra de dicha canción no son sino un retrato de la terrible situación por la que ha cruzado Argentina: "Bienvenidos inmigrantes a este paraíso errante, ya se sabe que el que no arriesga no gana [...], los cadáveres se guardan o se esconden en el río [...], y si mami aún viviera hoy sería jardinera en el cementerio club de las pasiones".
Si tú también eres admirador del rock argentino y deseas brindarnos tu opinión acerca de esta lista, con gusto la recibimos.
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